Los autónomos no han entrado al 2014 con muy buen pie. El IVA de caja, una medida que el Gobierno aprobó el año pasado y que entró en vigor este 1 de enero, les está ocasionando más quebraderos de cabeza que beneficios, al menos a corto plazo. Les recordamos que por esta normativa, pymes y autónomos pueden aplazar el pago del impuesto hasta que cobren la factura. Según cálculos del Ejecutivo de Mariano Rajoy, la iniciativa puede beneficiar a 1,3 millones de autónomos y 1 millón de pymes, sin embargo la realidad es muy diferente a la que quieren hacer ver.
“Es una ley que queda en papel mojado“, ha denunciado a este medio la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget). “Hemos detectado casos de autónomos que les da miedo acogerse al IVA de Caja porque sus clientes buscarán otros proveedores, de hecho, muchos de ellos han recibido cartas de las empresas para las que trabajan en las que se les pregunta explícitamente si se van a acoger o no a este medida y de hacerlo no volverán a contratarles” explican las mismas fuentes quienes sostienen que esta normativa “deja en una situación de indefensión a las pequeñas empresas”.
Para Asefiget una posible solución que protegería a los autónomos en esta normativa sería “la elaboración de un sistema sancionador que quedase recogida en la Ley de Morosidad para que las empresas pagasen a sus clientes en los plazos correspondientes”. El IVA de Caja, medida recogida en la Ley de Emprendedores, establece que las pymes que facturen menos de dos millones al año no deberán ingresar el impuesto en Hacienda hasta que cobren, por lo que las grandes empresas con las que trabajan no se podrán deducir el IVA hasta que no hayan pagado. La normativa pretendía solventar que las pymes abonarán el impuesto nada más emitir la factura y sin haber cobrado de su cliente, lo que estaba provocando el cierre de muchas empresas.
Por su parte la Federación Autónomos Emprendedores de la Comunidad Valenciana (FAESCV) respalda el argumentario de Asefiget y ha denunciado que algunas empresas de la región están presionando a sus clientes para que no se acojan al IVA de Caja, “sobre todo está pasando en empresas de servicios que trabajan para la administración y en el sector de la construcción”. Para la federación, un endurecimiento en la aplicación de la Ley de Morosidad podría solventar el problema.
Por otra parte, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha explicado a VLC News que están recibiendo una lluvia de quejas y consultas porque el colectivo tiene un desconocimiento profundo de la normativa: “nos llaman para preguntarnos en qué consiste, cuándo se va a aplicar la ley, cómo funciona…cuando la medida ya se está aplicando”, en esta línea las mismas fuentes han informado de que están hablando con el Gobierno para solicitar la puesta en marcha de una campaña informativa que solvente todas las dudas acerca del IVA de Caja.
Respecto a las presiones de los autónomos por parte de grandes empresas para que no se acojan al IVA de Caja, ATA ha dicho que “son casos puntuales aunque sí está pasando” y ha insistido en que el principal problema del colectivo es que no conoce la normativa y su aplicación.